Cuando hace un año presentábamos la convocatoria a la segunda Bienal Internacional de Diseño de La Habana, lo hacíamos desde la premisa de que “Diseñar es compartir”, una propuesta que hoy retomamos y enlazamos con el concepto de la XV Semana: “Diseño y sociedad: espacios de encuentro”.
De esta manera se cumple el propósito y ciclo de que cada Bienal no sea más que un enlace y continuidad de lo que acontezca aquí, solo que más allá de las fronteras de estos y otros espacios acostumbrados de nuestra ciudad.
Porque diseñar es compartir lo que nos gusta, lo que sabemos, lo que nos apasiona, estamos aquí reunidos. Y porque precisamente no diseñamos como un acto egoísta, sino que lo hacemos para presentar aquello que hemos ideado o queremos crear, con la aspiración de contribuir a una sociedad mejor.
En ese sentido, hemos sustentado la convocatoria a la BDHabana´19. Con dos Semanas del Diseño de por medio, que le han servido como puente entre una edición y la otra; con dos conceptos y un ciclo a cerrar: Diseñar es Compartir y Diseño y Sociedad, el desafío se escucha alto y claro: una invitación a mostrar el producto de un aprendizaje, un talento, una habilidad, una pasión…. ¿Qué hacer? ¿Cómo hacerlo? ¿Dónde y cuándo?, son las interrogantes a responder en el camino.
La Bienal llegará a nosotros del 20 al 26 de mayo de 2019, y para que este nuevo sueño se materialice será imprescindible el apoyo de todos. Por eso el reto a compartir, desde una visión social.
La próxima Bienal de Diseño de La Habana será el evento de muchos para todos. En primer lugar, se precisa la participación de los profesionales y estudiantes de diseño, para los cuales nace BDHabana como concepto, como marca, como espacio. También, la participación activa de actores imprescindibles que formaron parte de la edición anterior y vuelven a esta: los Ministerios de Industrias, Cultura y Educación Superior, el Consejo Nacional de Artes Plásticas, el Fondo Cubano de Bienes Culturales, la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, la Oficina del Historiador de La Habana, los medios de comunicación, colaboradores, patrocinadores…En fin, todos aquellos que hacen posible la existencia del diseño y sus eventos, sin los cuales la Bienal no pasaría de ser una utopía.
En esta edición, BDHabana vuelve a sus tres momentos principales: el evento teórico, donde se debate sobre lo más actual en materia de diseño en la región y el mundo; los talleres o workshops, en los que nacionales y foráneos construyen y generan propuestas reales aplicables a la industria, la economía y la sociedad cubana actual, desde sus más apremiantes urgencias, y el evento expositivo como plato fuerte de la mayor cita del diseño cubano.
Cuando usamos la frase “Diseñar más allá de la forma”, convocamos a no ceñirnos a lo establecido, a lo que se ha hecho o dicho, a pensar y actuar más allá de lo que se ha intentado anteriormente. A trabajar, a esforzarnos o a hacer, con la única motivación de intentar llegar a donde no imaginamos, o a donde otros no pudieron llegar. Es, sencillamente, la meta de los sueños realizables.
La idea de “Diseñar más allá de la forma” no está en la frase literal, sino en la metáfora que se esconde detrás de ella. No es solo diseñar siguiendo técnicas y métodos, sino pensando en el otro, en la necesidad, en la utilidad, o en el beneficio de quien nos regala la alegría de hacer nuestro trabajo. Es el regreso a la premisa gestaltiana de que el todo es mucho más que la suma de sus partes. Es la modestia convertida en encargo social para que otro u otros utilicen, digan, disfruten, hagan con el producto de nuestras ideas, de nuestro trabajo. Ejecutar más allá de nosotros para que eso, lo nuestro: el diseño, sea de todos.
De esta manera quedan invitados, o mejor, comprometidos a diseñar más allá de la forma. Llegue la invitación a todos los que tenemos la suerte de compartir la pasión del diseño, y contribuir desde él a un mundo mejor.