La Feria Internacional de Artesanía (FIART)  permite apreciar una muestra de las luminarias concebidas durante el taller

Cuando el pasado mes de octubre el Instituto Superior de Diseño (ISDi) acogió el Taller Ecos Luminarias, comenzaron a gestarse alianzas e iniciativas de colaboración que hoy revelan diversas posibilidades en el trabajo conjunto de artesanos, ingenieros y creativos. Lo que inicialmente eran prototipos o maquetas ha transitado en poco tiempo hacia resultados tangibles. Y en ese camino se han abierto, también, nuevos cauces para la búsqueda de soluciones y alternativas en función del contexto cubano.

La Feria Internacional de Artesanía (FIART) —inaugurada este martes en Pabexpo— permite apreciar una muestra de las luminarias concebidas durante el taller, como parte del intercambio entre el Grupo Empresarial de la Electrónica, el Fondo Cubano de Bienes Culturales y diseñadores del ISDi y de la Oficina Nacional de Diseño (ONDi).

En su vigesimoprimera edición, el evento se dedica al vidrio como manifestación artesanal, por lo que tal vez no haya momento más propicio para exhibir ante el público las propuestas del proyecto ECOS y establecer contacto con sus posibles destinatarios. Un propósito que, en opinión de Isbel Daria Paredes, diseñadora industrial y Especialista en Evaluación y Diagnóstico del Diseño en la ONDi, se une al desafío de potenciar cada vez más el trabajo en equipos multidisciplinarios.

“El objetivo es, esencialmente, inducir la visión del diseño como proceso de trabajo al sector artesanal, cuya perspectiva está más enfocada en lo artístico. Esto parte de concebir el trabajo en equipo desde un primer momento, identificar la necesidad y generar luego la solución del diseño, a partir de las interrogantes para quién, dónde y cómo”.

Según explicó, el taller permitió aplicar las técnicas de producción de vitral o trabajo del vidrio con otros materiales, y lograr así cinco propuestas disímiles para iluminar espacios de una manera diferente, con tecnología LED y en función de usuarios diversos.

“En este caso —dijo— se desarrolló una propuesta en mueble, y dos propuestas para que se utilizaran en la vertical; el resto fueron concebidas para usarse en la horizontal y tienen un poco más de versatilidad en el uso porque algunas también se pueden emplear en forma de apliques”.

Con tres ediciones precedentes (Mobiliario del Hogar, 12 Sillas, Vestuario), y auspiciado además por la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO, el proyecto ECOS se ha convertido en una oportunidad que abre nuevos cauces al intercambio entre diferentes instituciones. De acuerdo con Isbel Daria, constituye un ejemplo de cómo se pueden integrar la producción, el diseño y la industria en proyectos de cooperación.

“Los creadores, por lo general, no aceptan a diseñadores que intervengan y modifiquen sus obras —aseguró—. Entonces lo que se quiere es eso, que no existan barreras, que el diseño sea la pauta para generar también soluciones artísticas o con un alto valor artístico”.