30 septiembre, 2019

Pepe Menéndez: DWM constituye una deferencia y un merecimiento

Ivette Leyva García

Cuba: la singularidad del diseño, es el nombre de la principal exposición que reflejará el quehacer de los profesionales de la Mayor de las Antillas en Design Week México (DWM), evento que para su 11na. edición ha elegido a este archipiélago como país invitado.

La muestra quedará inaugurada el próximo 5 de octubre en el Museo de Arte Moderno de Ciudad de México (CDMX), dos días después de la apertura de Design Week… Aunque esta cita se extenderá hasta el 27 del propio mes, las piezas que conforman Cuba: la singularidad del diseño, podrán ser apreciadas en su sede hasta febrero del 2020.

Muebles y objetos de menor escala, fotografías, maquetas y materiales gráficos e interactivos de profesionales cubanos de diversas generaciones integran la exhibición.

Butaca Guamá de Gonzalo Córdoba

La línea de tiempo que recorre la expo, va del cartel “Vampiros en La Habana” de Eduardo Muñoz Bachs, al homónimo de Nelson Ponce; de la butaca de cuero trenzado “Guamá”, de Gonzalo Córdoba, a la de nombre “Rodo”, de Luis Ramírez.

Se perciben en ella puntos de contraste como el de los carteles “Che refulgente” de Alfredo Rostgaard y el “Obama” vestido de guayabera, de Arístides Hernández.

Se agradece en su curaduría el complemento de las luminarias “Lucy” de Katauro y de las “prendas finas” de Jorge Gil, maestro orfebre que ve en este encuentro de diseño una oportunidad de demostrar quiénes somos y “hablar de nuestra estatura”.

Para aquilatar la importancia de la selección de Cuba como país invitado, es preciso conocer, entre otros elementos, que este lugar lo ocuparon anteriormente naciones como Alemania, Italia, Reino Unido y Suiza.

De acuerdo con el destacado diseñador cubano José Alberto (Pepe) Menéndez, este es un evento “ambicioso y multidisciplinario, al incluir tres escalas del diseño: los objetos, la comunicación y la arquitectura”.

“Sus gestores se proponen, y lo han logrado en ediciones anteriores, alcanzar un impacto en los públicos, en el sector empresarial y en la comunidad de profesionales a los que apuntan. Menuda tarea que logran llevar adelante con gran empeño y profunda comprensión de las dinámicas del diseño”, considera.

En ese contexto, la invitación realizada “debe entenderse como una deferencia a la vez que un merecimiento. Nuestro diseño tiene algunas historias interesantes que mostrar y una motivación en los profesionales contemporáneos digna de ser compartida con sus pares del mundo”, asegura quien recibiera este 2019 el Premio Nacional de Diseño Gráfico, otorgado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Che refulgente de Alfredo Rostgaard

En cuanto a la referida exposición en el Museo de Arte Moderno, nuestro entrevistado valora que el título concebido por los curadores mexicanos “es
sintomático”. En su opinión, “es posible que esta sea la más grande representación de diseño cubano fuera de la Isla jamás compilada, por abarcadora en géneros, épocas, autores y estilos. Se beneficia además de presentarse en una gran ciudad y en un museo de excelencia. Llega en un momento significativo, sobre todo para el diseño de productos”.

Este hito es estimulante incluso para aquellos que no acudan a Ciudad de México y busquen referencias de la muestra por los medios de comunicación y las redes sociales –acota Menéndez- pues permitirá “proyectar más allá de nuestro entorno el talento actual y la lectura que podemos hacer del que nos antecedió”.

Estaremos ante “un ayer singular y un hoy lleno de posibilidades que Design Week… nos da la oportunidad de apreciar”, resalta el galardonado diseñador, Premio Nacional de Diseño del Libro en 2017.

En esta exposición, el también director de Diseño de la prestigiosa institución Casa de las Américas, estará a cargo de presentar una variedad de carteles cubanos, correspondientes a diferentes autores y épocas. Sobre la importancia de mantener viva esa memoria y ponerla a dialogar con el diseño que se hace en la actualidad nos habla el profesional.
“El cartel cubano goza de buena salud. Hoy puedo decirlo casi tajantemente y con argumentos. Revivió a fuerza de tenerle fe y del esmero en cultivar este arte contra viento y marea. Su pasado no es memoria encartonada y estéril sino fuente de inspiración, de modo que lo de hoy tiene múltiples conexiones con lo de ayer y antier”.

Menéndez alerta que “si subestimamos la línea nutricia que va de Massaguer a Mola (permítaseme la estridencia), pasando por Beltrán y Rostgaard, por Faustino y Eufemia, por Ernesto Romero y Giselle Monzón, estaremos perdiendo un asidero poderoso.”

“En tiempos en que, de tanta luminosidad global, pareciera distinguirse casi nada, hay que agarrarse a dicho asidero con toda la flexibilidad posible. Ningún pasado salva ni es insuperable, más bien resulta una oportunidad maravillosa”, afirma con elocuencia este estudioso de nuestros referentes.

 

Más de un hito singular en CDMX

DWM ha colocado en su programa otras exposiciones que tienen a Cuba como centro. En dicho caso se encuentra Ellas restauran, muestra dedicada al trabajo de reanimación patrimonial realizado por la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana.

Igualmente, se develarán los resultados de Visión y Tradición, programa de intercambio realizado entre diseñadores cubanos y mexicanos con artesanos de Yucatán y Guerrero.

Además, se exhibirán las propuestas seleccionadas para formar parte del concurso Inédito –entre las cuales hay 5 cubanas- y se darán a conocer los galardonados. Espacios feriales también han sido concebidos dentro de esta gran cita de promoción del diseño en la cual estarán representados, aproximadamente, media centena de profesionales del país invitado. Dicha participación ha contado con el apoyo organizativo de varias instituciones de la Isla, como la Fundación Caguayo.