Ecos Luminaria 2017
Ecos luminarias ha marcado madurez en el propósito de las alianzas en tanto reunió, en un mismo espacio durante una semana, a profesionales del diseño de la Oficina Nacional de Diseño y el Instituto Superior de Diseño, productores artesanales (del Fondo Cubano de Bienes Culturales) y productores industriales (Grupo Empresarial de la Industria Electrónica). El punto de ascenso estuvo en la horizontalidad de las iniciativas y desarrollo de ideas; el formato de taller interactivo propició que todos aportaran al resultado desde sus experticias y con ello se sintieran involucrados tanto en el proceso de concepción como en la solución técnico-productivo que demandó cada tipología de luminaria.
El aprendizaje fue mutuo permitiendo la exploración y detección de problemáticas no resueltas en temas de iluminación para diversos segmentos poblacionales; quienes trabajamos en el diseño aprendimos de los beneficios de la tecnología LED y sus posibilidades de inserción en la industria cubana, para quienes no se vinculan con el diseño fue contrastante el modo de enfrentar los problemas y todo el proceso de reflexión previa. De parte de uno de ellos alguien comentaba “no entiendo por qué los diseñadores se demoran tanto para proyectar lo que van a hacer”, a ello, una aguda respuesta aseveraba: “nos demoramos, pero cuando producimos lo que ideamos con certeza se vende” Este comentario ilustra el valor de haber promovido la reflexión en equipo, de haber expuesto que no siempre se puede apelar a soluciones universales porque cada vez es mayor la diversidad. La propuesta de soluciones para jóvenes motivados por las nuevas tecnologías, personas de tercera edad que requieren de orientación en el espacio nocturno habitacional, apliques que beben de la riqueza formal de los cometas, superficies iluminadas para ambientar, o un cubo versátil que modera la intensidad de luz según su posición, así lo demostraron.
Con esta experiencia se demostró el valor de las alianzas tanto en la dimensión del enriquecimiento humano que producen, como el aporte a la cartera de productos y su diversificación en el escenario productivo. En este propósito, además de las instituciones ya mencionadas, fue muy valioso el patrocinio de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la UNESCO al ofrecer la posibilidad de contar con la experta brasileña Dulce María Fernández.