Bisagras
MSC. DI Milvia Pérez, decana de la Facultad de Diseño Industrial del Instituto Superior de Diseño (ISDi)
“Marcial Dacal es parte de la historia del Diseño cubano, su espíritu está en el diseño que hoy se enseña en las aulas, sus inquietudes siguen siendo hoy las inquietudes de los diseñadores que se están formando y de quienes los forman, porque su manera de interpretar la profesión es transversal al tiempo.
El diseño, como acto creativo, responde a la necesidad de hacer más humano el mundo que habitamos, que el hombre y su planeta convivan en perfecta armonía, de ahí la vigencia del símil de quitar las hojas secas, lo superfluo, lo dañino, lo innecesario. El diseño nos ayuda a comprender nuestro entorno, a relacionarnos con él y a que estas relaciones sean humanas, leves, lógicas. El diseñador, como el poeta, interpreta, clarifica, limpia, carga la responsabilidad de pensar por miles, de traducir el sentir de otros, de muchos, que confían en que el diseño sea su voz.
Marcial nos enseñó que diseñar no es solo como un acto poético, es también lúdico, esperanzador. Su alegría era parte de su trabajo, se contagiaba, se extendía, como su poesía. La mejor manera de honrar su optimismo es mantenerlo. Marcial sigue vivo en los que, como él, creemos que el diseño es un acto de amor. Nunca ha habido poesía sin amor, por tanto, no existe un diseño sin poesía”.
Luis Ramírez Jiménez, diseñador industrial y vicepresidente de la Fundación Caguayo
“Si apelamos a la sensibilidad como capacidad indispensable de un diseñador poeta para percibir y responder, de manera óptima, a pequeños estímulos; en ese intento por encontrar el más corto de los caminos para descubrir, crear y provocar nuevas sensaciones según lo que sentimos y pensamos, claro que en ese proceder estamos acompañados de la poesía del diseño”.
MsC. DI. Pedro García-Espinosa Carrasco, líder del proyecto de comunicación y diseño ESTUDIO FORMATO
“Marcialito, ante todo, ante cualquier cosa, era un gran ser humano. Amigo siempre, en las buenas y en las malas; con la felicidad todo el tiempo a cuestas. Nunca lo vi molesto o bravo; te contagiaba con su alegría. Estaba a la mano para ayudarte en todo lo que estuviera a su alcance. No formaba parte de su naturaleza la maldad. Uno lo recuerda no solo con cariño, sino como uno de esos ángeles que pasan por la vida y te dejan marcado para siempre por su familiaridad, laboriosidad, eterna bondad. Era un hombre de luz en todo el sentido de la palabra, un hermano que nunca se olvida.
“Siguiendo la línea argumental de la tesis de diploma de Marcialito, Diseño y poesía, prefiero entender que el Diseñador es el reverso de la ignorancia. La ignorancia corta lo esencial, la idea central, el concepto, para juguetear muchas veces con lo cómodo, lo fácil, lo simplón, estimular lo que ‘tiene salida’ en el mercado, aun sabiendo que puede estar distorsionando los valores de un grupo humano.
“Pero el Diseñador
Es el reverso de la ignorancia:
el Diseñador quita las hojas
secas
y la ignorancia corta las raíces
“Esta ignorancia no es ajena a la instrucción. Alguien puede tener instrucción y no ver más allá del brillo de sus zapatos. Ese es el tipo de fenómenos que convierte el diseño en costo y no en inversión; que prefiere reproducir, antes que desarrollar; que tiene una única manera de decir algo, sin aprovechar la riqueza del lenguaje y de las diferentes salidas para comunicar.
Pero bien, es fácil hablar de la ignorancia; difícil es construir sabiduría”.
(Fragmento de la Conferencia magistral impartida por el MsC. DI. Pedro García-Espinosa Carrasco, en la I Bienal de Diseño de La Habana, en mayo de 2016)
Dr. DI Sergio Luis Peña Martínez, director general del ISDi
“Desde que dejó de acompañarme físicamente, nunca había escrito nada sobre Marcial y, al mismo tiempo siempre, todo lo que hago está, en alguna medida, marcado por lo que construimos juntos, por lo que aprendí en su compañía y por lo consecuente que intento ser con nuestras ideas sobre la vida, la felicidad y el diseño. Veinte líneas de texto no son suficientes.
“Al establecer un paralelo entre la poesía y el diseño, Marcial realizó un aporte teórico de significativa aplicación práctica: la retórica vista como herramienta para diseñar, la tesis propone la elaboración poética como método que incorpora simplicidad, novedad, efectividad y belleza a los mensajes y soluciones.
“Esta idea, tan desnuda como su poesía, permite ver más allá de la utilidad de esta propuesta. Varios aportes subyacen en tales manifiestos, algunos expresados en momentos tan tempranos como en el artículo que tuve el privilegio de compartir con Marcial ‘Diseñar el Vellocino de Oro’ y en su propio trabajo de diploma.
- Diseñar es comunicar, en cada acto de diseño está presente una finalidad comunicativa. Directa para la comunicación visual, indirecta para el Diseño Industrial.
- La simplicidad y pertinencia del continente es esencial para el contenido, siempre es mejor que este último supere al primero.
- El texto es consecuencia del contexto y viceversa, ahí radica la capacidad de leer la realidad y al mismo tiempo el poder transformador del diseño.
- Como el poeta, el diseñador incorpora un poco de sí al producto creado, para diseñar cosas buenas para la gente, no hay otra alternativa que ser buena gente.
“Mucho más añadiría a esta pequeña lista, pero creo que estas son suficientes. Añejas y nuevas ideas sobre diseño, poesía y compromiso se escuchan por los pasillos y aulas del ISDi, ideas escritas por otros, por nosotros, por ustedes. Cada día descubro, con orgullo, un pedacito de Marcial en cada una de ellas”.
Gisela Herrero, jefa de la Oficina Nacional de Diseño (ONDi)
“En Marcial se dan muchas coincidencias, en ellas, el diseñador poeta y el poeta que se valió de poemas no necesariamente rimados o sí, para vertebrar, muchas veces, mensajes a comunicar en diversas criaturas gráficas, de dos y más dimensiones.
“La poesía en su savia creativa y el apego por comprender al ser humano, HUMANAMENTE hablando, dotó su recorrido, corto pero intenso, imperecedero, MEMORABLE, de entregas de diseño con facturas diferentes, distintas, tanto desde lo conceptual como desde modos de representar únicos, sin que tras ello hubiera pretensiones de estilos o sellos…
“Tal vez, de tanta poesía dentro, logró un acercamiento, una comprensión de las formas, la letra como forma y hecho, la gráfica toda, con una mirada tan propia y aguda, que podría haber sido, o mejor dicho, es, ‘La MARCIALIDAD’.
“Y de tal suerte… del Marcial que llevo conmigo guardo al:
MARTIANO
AMIGO
REVOLUCIONARIO
CUBANO
INGENIOSO
ATEMPORAL
LATENTE
POETA DISEÑADOR y también viceversa”.
Tomado de la Revista Cubana de Diseño La Tiza No.9