VIAS hacia el buen vestir durante el curso vida
MCs. Carmen Gómez Pozo
Arq. Dalvis Bacallao Borroto
“Pero quien piensa para el público, tiene el deber de ver en lo futuro, y de señalar peligros. Mejor es evitar la enfermedad que curarla. La verdadera medicina es la que precave”.[i]
Trabajar desde el diseño en función de la dinámica poblacional en Cuba, con elevados índices de envejecimiento y bajos niveles de natalidad, se encuentra entre los temas prioritarios de nuestro Plan Nacional de desarrollo económico y social hasta 2030, en tanto aporta desde nuestro quehacer a la sostenibilidad del país. Con excelsa coincidencia, al realizar una búsqueda en el diccionario martiano de la palabra “futuro”, nos asalta la frase que inicia este artículo. Responsabilidad y compromiso encabezan, como características distintivas y primeras, el diseño que debemos practicar para atender el curso de la vida. Un diseño de enfoque social, promotor del envejecimiento saludable, de la accesibilidad, de la inclusión, asequible, diverso, no discapacitante y sostenible.
El Programa “VIAS, diseño de entornos amigables” (VISIÓN-INNOVACIÓN-ACCIÓN-SOCIEDAD)[ii], tiene entre sus objetivos fundamentales que, a partir de investigaciones necesariamente transdisciplinarias, derivadas de la dinámica demográfica y del proceso de envejecimiento, se potencien el desarrollo profesional, el aprendizaje continuo y la formación de capacidades especializadas en el dominio del diseño como herramienta imprescindible en la atención al fenómeno. VIAS entiende que, para dar paso a la acción entendida como la implementación de las propuestas que emergen de los espacios de intercambio, estudios e investigaciones, es garantía probada que la sensibilización y la participación de la sociedad, los profesionales, los decisores y la familia cubana son la piedra fundacional de la sostenibilidad en pos de contar con entornos diseñados para un envejecimiento digno y saludable.
Abordar el Diseño de Vestuario en el marco del Programa VIAS es estar atentos al llamado a la innovación, a la participación de las universidades y emprendedores, a la propuesta de soluciones participativas, siendo como es la ONDi adscrita al Ministerio de Industrias. Es más, el análisis de posibles soluciones a escala local, hasta las de alcance industrial y territorial, nos llevaría a rememorar el enfoque social en el ejercicio de esta especialidad acontecido a partir del triunfo de la Revolución Cubana.
Este enfoque integrador nos remite a la experiencia de la Escuela Ana Betancourt[iii], dirigida por Elsa Gutiérrez en el año 1961, una iniciativa novedosa, en la cual un grupo de mil jóvenes campesinas se graduaban en La Habana con una exposición de ropas confeccionadas y modeladas por ellas mismas, que presentaban en un desfile en el Coliseo de la Ciudad Deportiva. Era una más de las grandes ideas de Fidel. Cerraban el ciclo con el regreso a sus casas llevando una máquina de coser y el compromiso de enseñar a diez personas más. Lo que hoy llamamos “empoderamiento” en diversos proyectos para microemprendedores.
Algo más cercana en el tiempo está la creación del Taller Escuela Experimental de Diseño (TEED) el 26 de julio de 1966. Con idea original de Fernando Ayuso, el TEED surgió ante la preocupación de Vilma Espín[iv] por la imagen de la población cubana en momentos en que se apreciaba un deterioro de la vestimenta debido a la situación económica que se estaba viviendo por el hostigamiento del bloqueo. El vestuario que se proponía era de carácter flexible para distintas actividades, económico, duradero, cómodo y adecuado al entorno.
El Taller se fundó “para la búsqueda de un traje revolucionario en tiempos de Revolución”[v], con presupuestos identitarios. No solo por el diseño eficaz, innovador y el aprovechamiento de los recursos materiales y tecnológicos, sino al agregar valor al textil con la impresión de diseños de superficies generados por excelentes diseñadores gráficos cubanos. Esta experiencia, que tuvo seguimiento en el Proyecto TELARTE de los años 90, hoy se expresa en diversas iniciativas a menor escala, promotoras de la identidad cubana y emisoras de experiencias visuales a través del vestuario.
Los ejemplos serían diversos y cobran cada vez mayor autenticidad cuanto más reflejen y se identifiquen con rasgos de nuestra nacionalidad y cotidianidad.
En la Bienal de Diseño de La Habana de 2019 (BDH 19), organizada por la ONDi, VIAS presentó importantes resultados de acción multisectorial, para atender el vestir con enfoque hacia el envejecimiento y las personas mayores. Se expuso el fruto de un Taller que dejó pautas para el desarrollo del calzado profiláctico; como complemento, se incluyó el diseño de una colección de ropa para este grupo etario, presentada en un desfile por personas mayores de 60 años de la comunidad. En ambas acciones participó un universo de actores, alumnos del ISDi, diseñadores, empresas de la industria ligera, médicos, artesanos, personas de los círculos de abuelos, etcétera. Sin embargo, más que la posibilidad de acopiar datos para tesis o trabajos investigativos, y testimonios profundamente emotivos, todo el accionar dejó traslucir el valor y la posibilidad del vestuario Hecho en Cuba destinado a la atención social, con requisitos funcionales, económicos, asequibles y de buen gusto.
Enfrascados en gestionar nuevos estudios, generar proyectos y desarrollar nuevas articulaciones por el vestuario de nuestra población, trabajamos con el Registro de Diseñadores, el Instituto Superior de Diseño (ISDi), el Centro de Investigaciones sobre Envejecimiento, Longevidad y Salud (CITED) del MINSAP, el Ministerio de Industrias y otros actores. Siempre conscientes de que somos la continuidad de un proceso histórico y de que ¡Envejecer es revolucionar!
#envejeceresrevolucionar #noaledadismo #envejecernoeselproblema
#envejecimientosaludable #viasdesarrolloprofesional
[i] Martí, J. “Congreso Forestal”. La América, New York, septiembre de 1883, t. 8, p. 302.
[ii] Coordinado por la Dirección de Registro y Desarrollo profesional, de la Oficina Nacional de Diseño (ONDi), entidad adscrita al Ministerio de Industrias.
[iii] http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/07/31/escuelas-ana-betancourt-cuando-las-campesinas-llegaron-al-hotel-nacional-fotos/
[iv] Vilma Espín Guillois, presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Estos propósitos estuvieron siempre de la mano de la FMC, organización esencial en la puesta en valor del rol de la mujer en la construcción de la sociedad cubana.
[v] Entrevista a Marta Casas en el 45 Aniversario del Taller Escuela Experimental de Diseño. Julio de 2011.